La vivienda

Ante el palo que me vais a dar todos (AKA Hacienda) un amigo muy querido me echa una pequeña reprimenda por no haberme comprado un terrenito para desgravar. Entonces me sumergo en el círculo infernal cerrado de siempre, me desespero, pierdo el tiempo en Internet y me encuentro con cosas como las que siguen, y que recomiendo encarecidamente leer entera:

"Un tío va por la calle y se encuentra con un amigo suyo, al que acompaña un perro fantástico. Le comenta lo maravilloso que es el perro y el propietario de éste le dice "pues lo estoy vendiendo. Son dos millones de euros". El amigo le pregunta si está loco, se despiden y se marcha. A la semana siguiente se lo encuentra, ya sin perro. "Lo he vendido", le comenta su amigo, "por dos millones de euros". "¡Dos millones de euros! No es posible", le dice. "Te equivocas, es perfectamente posible. Ahora tengo dos gatos de un millón"."

Mucho más y mejor aquí.

El imperio contraataca

¿Que mejor regalo puedo hacer a mi querido Doctor Brigato?

Otra mudanza

Pues sí, continúo con mi peregrinar, por fin un trabajo. Gracias a que el Doctor Brigato ha pasado a mejor vida y que me ha pasado la pelota a mi, me encuentro inmerso en un desquiciante y agotador proyecto que espero que por lo menos me sirva para conseguir discos gratis. ¿Lograré tener tantos y tan variados trabajos como Homer? ¿Alguna vez me quitaré de encima al Chasky y tendré un mono más listo que él? Y prometo seguir escribiendo con tan pasmosa regularidad.