Toca otra serie, la última que me he tragado compulsivamente aunque he de reconocer que al principio no me enganchó demasiado. Si la fantástica Studio 60 (que tendrá una entrada propia) nos contaba los entresijos de un programa tipo Saturday Night Live utilizando el drama (con dosis de comedia), 30 Rock es una sitcom pura y dura. La protagonista es Liz Lemon (Tina Fey), guionista, directora, productora de un late night, treintañera, soltera y encima fan de La Guerra de las Galaxias, que ve cómo la llegada del nuevo director de la cadena (un fantástico Alec Baldwin, nunca pensé que pudiera decir esto) pone todo patas arriba. Además le impone como actor estrella a una especie de Eddie Murphy tronado y se inmiscuye en su vida personal. El resto del plantel son un conserje de la NBC dispuesto a ser humillado en cualquier momento, una egocéntrica actriz, un productor en plena crisis de los cuarenta y un equipo de guionistas a cual más raro, además de estrellas invitadas como Jerry Seinfeld o Al Gore.
Para mí lo mejor de esta serie es el último tramo de la primera temporada y los primeros capítulos de la segunda (la famosa huelga hizo que se suspendiera) . Una sucesión de gags y chistes fantásticos y unos personajes perfectamente dibujados, riéndose de la tele, de la política, del mundo empresarial, de la guerra de Irak, de los prejuicios raciales y de todo lo que se le pone por delante. Otra serie que casi cancelan y que me encanta, voy a tener que cambiar de gustos.
martes, febrero 26, 2008
miércoles, febrero 06, 2008
Californication
Nos vendieron Californication como una serie transgresora por su uso del sexo, con el morbo añadido de ver al agente Mulder rodeado de tetas siliconadas y borracho, y resulta que es una serie de amor, nada más. Y nada menos. Hank Moody es una especie de trasunto del Chinaski de Bukowski pero con éxito. Después de ver cómo su exitosa última novela ha sido convertida en un pastiche de Hollywood su vida va a la deriva, su ex se va a casar con otro tipo y con ella se va su hija, y para colmo de males no consigue escribir nada nuevo. Así que su vida se centra en emborracharse e intentar tirarse a todo lo que se le pone por delante. Esta primera temporada gira en torno al intento desesperado de Hank de volver con su familia, de volver a escribir, en resumen, de recuperar su vida. Todo ello trufado de sexo, situaciones complicadas y escatológicas. Doce capítulos de media hora que son auténticas joyas, sin desperdicio ninguno, y con un final francamente desconcertante. Que las tetas no os impidan ver el bosque.
El eterno retorno
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