Menuda noche, y no sólo por la música, sino por la tribu que nos juntamos con motivo del concierto de Budapest en la sala Moby Dick. Parecía una reunión de un grupo de terapia en cualquier psiquiátrico del país; a cada cual más friki. No hubo necesidad de calentamientos previos, entramos en faena en seguida, una o dos copas por barba, una cuantas risas, y estuvimos preparados para lo que se nos venía encima.
Por fin se produjo el esperadísimo encuentro con la famosa Nuria, la ex-ciber churri de mi churri, ex-ciber churri del raro (y actual churri???)… antes o después nos enteraremos, quizá sería mejor que confirmaran o desmintieran, aunque de momento nos divertimos mucho con las murmuraciones y la rumorología.
La interpretación de Budapest fue muy buena, en directo son buenísimos, aunque todos los factores externos les perjudicaron: la acústica, la tecnología y el tamaño de la sala Moby Dick nos hicieron muy difícil poder disfrutar de la música como se merecía. Sin duda es una sala ideal para pequeños grupos nacionales que comiencen en la música, grupos maqueteros o con un disco a lo sumo, sin embargo, la sala se quedó pequeña para acoger a todos los fans que nos congregamos allí para disfrutar de la buena música de la banda británica.Budapest es una de las bandas revelación del pop británico de los últimos años, con su pop reposado y melancólico de tintes épicos y melodías adictivas en la línea de Coldplay o Travis, con canciones que hablan de amor, dudas, buenos y malos momentos. Todos estos sentimientos los transmite el cantante, guitarrista, compositor y lider del grupo, con una voz clara y pausada, sin estridencias pero con efectismo… y, dejémonos de tonterías, ¡¡¡que está muy bueno!!!
Como puntos negativos del concierto, hay que decir que se hizo muy corto. Las canciones eran todas las que sonaron, pero no sonaron todas las que eran, algunas se echaron de menos, así como algo de innovación con respecto al disco (increíblemente superior la versión del Life gets in the way que tuvimos oportunidad de disfrutar en la Sala Arena).
Es un grupo que suena muy bien en directo, pero se nota que les faltan tablas, interactúan muy poco con el público, les falla la experiencia… adolecen del arrojo necesario a la hora de innovar y experimentar más con sus canciones en directo (esta frase es del pedante de Fer, no se puede negar)
Es inevitable comparar los dos conciertos que en poco tiempo ha dado esta banda en la ciudad, ambos con motivo de la presentación del esperadísimo segundo trabajo del grupo y, sin embargo, no puedo evitar pensar que la fuerza, la diversión, la originalidad del primer concierto no es rival para esta segunda actuación, dónde no hubo garra ni fuerza, y donde salí con la impresión de haberme perdido la mitad de la actuación.
Para el post-concierto no me quedan palabras: antros con música heavy hortera, brigatadas varias de Manu, flirteos varios, fotos a tutiplén, imitaciones de chaskaita,… pero esa es otra historia que invito a cualquiera de vosotros a relatar.
P.D. Wendyluzdemivida, estamos todos en ascuas esperando a que nos expliques esas definiciones que de nosotros has hecho.
Yo sólo añadiré que lo mejor del concierto fue cuando terminaron y pincharon en la sala Spiders (Kidsmoke) de Wilco
1 comentario:
La sala es una mierda y parece que habían vendido las entradas a los de la NBA. Yo no vi nada (es probable que por los güisquis), aunque sonaban muy bien.
En cuanto al tema Cobi: yo no suelto prenda, ni textil ni de información.
Y las descripciones de mi blog...bueno, es mi visión del sábado por la mañana, igual deformada también por los güisquis...o no.
Por cierto Helena: te CONFIRMO la ausencia de impulsos lésbicos (ahora sin güisquis).
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