miércoles, noviembre 15, 2006

Restos del Imperio

Anda de visita por aquí Teodoro Obiang, presidente (dictador) de Guinea Ecuatorial. No tengo espacio para relatar todas las atrocidades que cometen y han cometido él y su prole (una de mis preferidas y que más me impactó en su momento era la noticia de que su hijo Teodorín había destrozado su Ferrari por las carreteras llenas de baches de Malabo). Tampoco puedo dedicar el tiempo que merecen las realizadas por su antecesor y tío, gran admirador de Franco. Una simple búsqueda en Google bastará para el que pretenda informarse. Lo que me sorprende es el bajo perfil que tiene esta visita en los medios de comunicación más importantes. Como si no estuviéramos acostumbrados a recibir a dictadores, ya sean chinos, marroquíes o cubanos.

Guinea Ecuatorial fue el primer ejemplo de la nefasta descolonización española en África. Grosso modo, a finales de los años sesenta le entra al Gobierno español de entonces las prisas por descolonizar Guinea. Para ello se crea una Junta Constitucional (con manejos en la sombra por parte de ministros, empresas y algún que otro conocido notario) y se convocan un referendum y elecciones democráticas (véase la paradoja si se compara con la situación en la metrópoli). La desdicha quiere que gane las elecciones Francisco Macías... y el resto es historia. Historia que prácticamente ningún español de la época conocía ya que todo lo referente a Guinea era materia reservada.

Pues resulta que de un tiempo a esta parte Guinea es el tercer productor de petróleo de África. Y eso hace que a España le interese su antigua colonia. Y mientras unos intentaron "influir" un poco bruscamente y fracasaron, ahora nuestros gobernantes buenrollistas intentan convertir a Obiang en nuestro hijo de puta (o más bien en el de Repsol), como muy bien dicen en Periodistas 21. Muchas más reflexiones interesantes en Guerra eterna y en Cartas desde el exilio guineano.

1 comentario:

Doctor Brigato dijo...

En eso consiste lamer el culo... Como este país tan "pacifista" no se ve la cara de gilipollas q tiene delante del espejo, pues damos un abño de multitudes a un dictador a cambio de unos cuantos barriles de petróleo de rebajas, para que toda la manada de "comeflores" del No a la Guerra pueda irse de vacaciones al Caribe o a Malasia gastando litros y litros de fuel... Pura hipocresía.
Sigue con salud Patrullero.