Los reyes magos me trajeron el dvd Sell Out de los Pixies y cuando me puse a verlo me sobrevino una intensa oleada de emoción y de recuerdos, recuerdos de cómo mi pasión por este grupo me hizo comerme un viaje a Lisboa con el único fin de verlos hora y pico en directo. Recuerdos del día en que cierto inadaptado social con una pasión desaforada por la música y por el alcohol puso en mis manos Doolittle, el disco que debía haberlos puesto en órbita y que Kurt Cobain quería grabar cuando montó Nirvana.
Qué decir que no se haya dicho ya, desde la fiereza de Debaser al pop de Here Comes Your Man, todo está bien, hasta el español macarrónico de Crackity Jones, el lirismo de Monkey Gone to Heaven sigue siendo insuperable, 15 temazos que conforman el disco más accesible (y quizá el mejor) de un grupo fundamental del que bebió todo el fenómeno de Seattle.
Simplemente imprescindible.
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5 comentarios:
Y uno de los mejores discos de la historia de la música. Cualquier cosa de este disco que se diga tiene que ser buena por narices.
A mi me llegó de manos de Chas... Imprescindible... El concierto excelso, como aquella escapada "brigatiana"...
sip, tenía q haber puesto q m largué con otro par de irresponsables. d este disco no s puede decir nada, solo hay q escucharlo
no tendrás queja viejo truhán de tus dos acompañantes de lujo?...
ninguna, fue un crescendo increíble, fuimos d menos a más, se forjaron leyendas, se maltrataron vejigas
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